Un Mar de Dinero

Es un espacio libre de juicios. Aquí vamos a llevar luz a nuestras creencias limitantes, a esos pensamientos que nos inundan cada quincena o cada fin de mes, ese miedo que nos da cuando estamos deseando que llegue la fecha de pago y al mismo tiempo no queremos que llegue, porque eso significa que nos pagan, pero también que debemos pagar y apagar incendios con el dinero que nos llegó, para terminar diciendo algo así como: “tanto que cuesta ganarlo y tan rápido que se va”.

Hablar de dinero muchas veces es un tema sensible, un área en donde nos sentimos solos porque no sabemos si los demás tienen deudas y pensamos que, si hablamos de nuestras deudas y los demás no tienen, nos van a juzgar. Pero repito, en Un Mar de Dinero, no hay juicios.
Cuando llevamos luz a nuestros problemas financieros, estos se ven más grandes porque ya nos habíamos acostumbrado a tenerlos escondidos. Puede que al sacarlos a la luz sintamos momentáneamente que en vez de solucionar los problemas más bien navegamos en mar abierto en una noche tormentosa. Pero, “ningún mar en calma hizo experto a un marinero”.
Aquí hablamos de nuestra relación con el dinero para ordenar nuestras finanzas y nuestras ideas. Sacar de nuestro camino todo lo que no nos sume a nuestra felicidad y todo lo que nos reste dinero. Prepararnos para un nuevo comienzo donde nuestra relación con el dinero sea integral. De nada sirve hacer un presupuesto, cancelar deudas y hacer un plan de vida, si no entendemos cómo funciona el dinero; tarde o temprano volveremos a cometer los mismos errores, pues no cortamos las raíces dañadas. Aquí aprendemos a navegar en Un Mar de Dinero.
El dinero tiene muchas cosas en común con el mar, por ejemplo, el agua y el dinero se pudren si se estancan, sólo funcionan si se mantienen en movimiento. Se deben cuidar y respetar para su conservación, y se debe confiar. Si estamos en el mar y empezamos a sentir miedo, empezamos a hiperventilarnos y hasta olvidamos como nadar, esto sólo acelerará el proceso para ahogarnos. Lo mismo pasa con el dinero, si olvidamos como utilizarlo, si olvidamos respirar y pensar de manera balanceada, nos podemos ahogar en malas decisiones.
Ni el mar, ni el dinero nos pertenecen, pero están en la Tierra para ser utilizados de manera responsable y armoniosa. Las personas que no le tienen miedo al mar son arriesgadas, sin miedo a lo desconocido, y muchos de ellos han realizado grandes hallazgos sobre cómo funciona el Planeta. Las personas que no le temen al dinero han logrado grandes hazañas en la Tierra, muchos comparten lo que con dinero han logrado y han colaborado a la evolución de los seres humanos.
Somos producto de nuestras decisiones así que es hora de responsabilizarnos y tomar acción para enmendar nuestros errores. Empecemos por cuestionarnos todas esas creencias con las que hemos crecido, decidir no tener más miedo, llevar luz a nuestros problemas y aceptar que lo que necesitamos es Un Mar de Dinero que nos apoye a cumplir nuestra misión de vida. Merecemos felicidad financiera, merecemos tranquilidad y una vida balanceada y abundante.